miércoles, 8 de julio de 2009

La Bienal de Venecia 2009: parte 2 (notas)


Hans-Peter Feldmann: Shattenspiel (Juego de sombras); instalación; Bienal de Venecia

Notas:

1.-

El director del Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Borja, tiene razón: en una entrevista reciente sostenía que la mayor parte del arte contemporáneo no es difícil. Por el contrario, es abordable, sencillo. Es lo que se ve. Y lo que se ve es todo lo que hay. No hay nada más que lo que se expone. Es simple; simplista, indigente.

Lo complicado son las interpretaciones que se ofrecen; los textos que tienen que acompañar a la obra.

Un ejemplo: Una instalación del escultor inglés Richard Wentworth en la Bienal de Venecia. Se titula Walking Sticks: Bastones para caminar. Consiste en bastones para caminar suspendidos a gran altura, apoyados contra las paredes de la sala sobre estantes de vidrio. Son bastones que cuelgan de lo alto.

El texto que acompaña la cartela dice: "Las obras esculturales de Wentworth separan a menudo objetos familiares de su entorno habitual y los coloca en nuevas constelaciones; no está solo interesado en la verdad fenomenológica de un objeto, sino también en ver qué usos novedosos puede atribuir".

Como no sea ayudar a un cíclope cojo o retuerto (y no solo tuerto).

2.-

Una obra sugerente ante la cual el público se detiene: Juego de sombras de Hans-Peter Feldman, un artista alemán menor ingenioso y sarcástico. Pequeños objetos de consumo (botellas de plástico, por ejemplo) o decorativos sin valor (una muñeca, juguetes etc.), dispuestos sobre plataformas circulares que giran sin cesar, movidas por motores, ante sencillas lámparas (protegidas por latas abiertas y vaciadas). Sobre la pared del fondo, de unos veinte metros de largo, un ballet incesante de sombras huidizas.

Una de las pocas obras de la Bienal que merecen ser contempladas consiste en agigantadas sombras chinescas infantiles. ¿Una astuta alegoría del arte contemporáneo?

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