jueves, 4 de agosto de 2011

¡Artesanía!




Boles de borde curvado mesopotámicos ("Bevel rimmed bowls"); moldes mesopotámicos


Cuando oigo la palabra artesanía....

Interesante entrevista a Gerard Moliné, diseñador industrial, hoy, en el periódico La Vanguardia. Afirma:"me fui desilusionando del mundo del producto enfocado a la industria. Sentía la necesidad de trabajar con las manos (...) Colaboramos con pastores y artesanos (...) Diseñamos productos para que trabajen los artesanos de la zona y les damos salida".

Sin entrar en el hecho que no sé si diseñar, promocionar  y hacer trabajar a los demás es trabajar con las manos, y en que artesanos y pastores no pertenecen necesariamente a un mismo tipo de colectivo, Moliné continua: "creo que la industrialización ha empeorado el mundo".

¿Cuándo empieza la industrialización, o dónde se produce? En sociedades de pastoreo, por lo que se deduce de la entrevista: "cuando el pastor necesitaba un bastón cortaba una rama de boj, la clavaba en el suelo, y esperaba que la rama volviera a crecer, así obtenía la curva del mango."

Pero el artesano necesita un lugar fijo donde trabajar, pese a que Moliné sostiene que "los pastores antes hacían sus mantas, colchones y ropa con la lana de la oveja...". Si bien, la misma frase muestra que el pastor trabajaba para él, para cubrir sus necesidades. No sé si cada uno debería a fabricarse sus útiles, pero el que los tejidos también fueran obra de artesanos (tal como se desprende de la entrevista) implica que los artesanos trabajaban para otras personas. Trabajaban a mano, se puede suponer, obrando pieza a pieza, siendo cada una, única, distinta. Y eso tuvo que ocurrir antes de la industrialización.

¿Es cierto?

"El pastor le pide ayuda al árbol, y esa colaboración es poética y funcional." La imagen es de postal.

¡A qué época pertenece. Si la artesanía fuera solo obra de pastores, nos remontaríamos al neolítico (antes del 4000 aC); si los artesanos también hacen obras ejemplares, estamos antes de la industrialización, el siglo XVIII, efectivamente.

La producción de útiles, empero, al menos en Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, no se hacía a mano, sino con moldes. Se trataba de una producción en serie: desde los ladrillos hasta todos los objetos, útiles y figuras de bronce, desde el ¡pan! (con moldes circulares, en forma de pez, etc. por ejemplo en la ciudad de Mari, a principios del tercer milenio aC) hasta cualquier figura de terracota, desde joyas a armas, desde textos inscritos en tablillas de arcilla hasta marcas, todas esas "cosas" se elaboraban masivamente, con moldes. Ningún objeto se hacía manualmente. Los artesanos no tenían tiempo que perder. Se han conservado a veces moldes y varios ejemplares idénticos.
En la llamada cultura de Uruk (Mesopotamia), en el quinto milenio aC, se han hallado centenares de miles de un tipo de cuenco de arcilla, muy sencillo: no se hizo a partir de churros de barro ni con un torno; el trabajo y el tiempo que se hubiera necesitado era excesivo. Se hicieron con moldes. Nadie sabe para qué servían esos cuencos, ni porqué se produjeron en tales cantidades, pero, desde luego, los "boles de reborde curvo" no eran obras amorosa, poéticamente elaboradas.

En verdad, la artesanía, tal como la concebimos (producto manufacturado, único), en un invento de la industrialización. Lo único que aconteció a partir del siglo XVIII es una mejora en la fuerza necesaria para producir útiles en serie. Mas la noción de producción seriada existía. Y todos los objetos de uso diario eran producidos en cadena. Y gran parte de los suntuarios y de culto.

Un objeto artesano, para nosotros, tiene que presentar leves imperfecciones, que lo convierten en una pieza única. Recordemos que hace años, el fabricante de muñecas "industriales" llamadas Chochonas, patentó un programa que introducía leves variantes en las muñecas. Cada una, así era distinta, como si estuviera personalizada. Se fabricaba industrialmente un producto que quería parecer artesano, esto es,que diera la impresión que estaba hecho a mano, que era, pues, imperfecto (las máquinas, por el contrario, no tienen "alma": lo hacen todo igual, "fríamente"; y, por tanto, los objetos no tienen "valor" y, desde luego, su "precio" es bajo, inferior al que tendrían si el artesano hubiera pasado horas y horas elaborándolo manualmente). Algo impensable antes de la industrialización. Se trabajaba a destajo, cada día, en talleres, buscando realizar objetos idénticos con el menor esfuerzo posible y ahorrando tiempo.

El objeto artesano, "inmemorial", es un invento de hoy en día. Un lujo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario