viernes, 16 de agosto de 2013

ÓSCAR TUSQUETS (1941): MONUMENTO HOMENAJE A DALÍ (FIGUERAS, 2002)





Como si no bastaran las esculturas  pertrechadas por los arquitectos Calatrava o Krier, hace unos diez años, el arquitecto Óscar Tusquets (patrón de la Fundación Gala-Dalí, y "prototipo del artista integral", según la propia página web de artista integral), fiel a su estilo, proyectó una escultura -perdón: una "intervención artística", en palabras suyas- para celebrar el vigésimo quinto aniversario de dicha fundación, tratando de evitar el aspecto kitsch de las esculturas creadas a partir de cuadros del "Maestro" -menos mal, pues sino....
La obra se inspira en el sugerente cuadro de Salvador Dalí: Nacimiento de las angustias líquidas, de 1932. ¡Ah! el paso de la ilusión a la dura realidad.





Consiste en un enhiesto ciprés de láminas de acero inoxidable verdosas y azuladas, de veinticuatro metros de alto -debe de ser la única escultura vista desde la luna-, en cuya parte superior está adherida, como si el viento (la tramontana, seguro) hubiera levantado un papel grasiento contra el árbol, una lámina arrugada marrón en forma de babero, cuyas partes inferiores evacuan un chorro de agua que forma un charco que dibuja lo que parece un mapa. No digo cómo se conoce popularmente a semejante obra, situada, como suele ser habitual, en el centro de una rotonda (sin duda sería necesario un estudio sobre los monumentos plantados en las rotondas españolas), en una de las entradas de la ciudad catalana de Figueras.

El artista quería que, de lejos -de muy lejos- no se supiera si se trataba de un ciprés descomunal -o un ¿cactus?-o de una imitación, jugando con la ambigüedad de las imágenes, propia de la obra de Dalí.

Debe de ser la estatua más peculiar de España, junto con el monumento al presidente Carlos Fabra en la entrada del aeropuerto de Castellón de la Plana, y el monumento a Maciá, de Subirachs, en la plaza Cataluña de Barcelona.

Véase la poética descripción en: http://www.tusquets.com/fichag/427/05-monumento-a-salvador-dali

5 comentarios:

  1. Por favor, no compare a Tusquets con el Beato Ripo, el genio de Alcira, que habló con esa escultura abatida por el viento (palomas liberándose de manos abiertas, a las puertas de un aeropuerto; ¿imagina al otro concibiendo semejante portento de arte total?) y ella le dijo que queria seguir yacente, descansando.

    La tramontana, vieja y sabia, frente a la que se presentó ese remedo de ciprés, sencillamente lo ha despreciado.
    Saludos,
    Santiago

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  2. Este ciprés de acero no hay nada ni nadie que lo derribe....

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  3. Una muestra de "intervención artística" relacionada con lo vegetal ,más sencilla y,a mi modo de ver , muy efectiva:-)
    https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10153190691190298&set=a.10152780751895298.1073741826.734715297&type=1&theater
    Con respecto a las rotondas con escultura de este país ,un catálogo de ellas sería com un catálogo de un museo de los horrores.Y si le añadimos el dinero que se ha ido con ellas...

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  4. Aunque este post es de mediados de agosto, también estoy convencido de que esta escultura-rotonda no se ha movido de su sitio. Mi intención no es polemizar sobre ella (comparada con la mayoría, esta tiene un sentido y un por qué) sino aportar información sobre la escultura pública en general, sus valores, significado y pertinencia. Ya sabemos que además de los armatostes-rotondas, existen maneras de intervención escultórica llamadas "inmateriales" o mejor dicho, no sólidas, como a través del agua y la luz

    El enlace que adjunto pertenece a una serie de conferencias en el Reina Sofía a celebrar entre octubre y noviembre de 2013 bajo el nombre genérico "¿Por qué la escultura es aburrida?".

    Para quien tenga oportunidad y 90 euros para asistir a todas ellas, es una buena ocasión para reflexionar sobre este aspecto tan polémico del "arte público" y de la escultura en general:

    http://www.amigosmuseoreinasofia.org/actividades_ficha.cfm?idActividades=337

    Saludos.

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  5. Pregunta sugerente. Pues, en efecto, la escultura fascina menos que otras artes. Como si se tratara de un arte caduco, o como si hubiera perdido tanto carácter que se hubiera desvanecido, quedando las esculturas "tangibles" como rémoras de otro tiempo.
    Muchas gracias por la recomendación.

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